Exportación de servicios

Font: Diario del Alto Aragón – 30/06/2010

Con el título “Exportación de servicios”, tuvo lugar recientemente en la Cámara de Comercio de Huesca una jornada de formación organizada por la Cámara de Huesca a cargo de José Luis Cabo patrocinada por el ICEX, Aragón Exterior y Cámaras Aragón.

La importancia de esta jornada radica en la innovación que supone para nuestras empresas el pensar en la exportación de servicios como una posibilidad de añadir valor a nuestra actividad, cuando el término exportación lo tenemos más asociado a productos.

Pero la realidad, en una economía digital, es que en los países desarrollados el sector servicios supone el 70% de valor añadido, siendo cada vez menores la aportación de los sectores industriales y agrarios al producto interior bruto.

Esta realidad hace necesario que los paises desarrollados incrementen la exportación de servicios para compensar la balanza comercial, sobre todo de productos manufacturados, energéticos y agrarios que se importan.

A las personas que no estamos involucrados en el comercio internacional, se nos hace dificil el pensar en la exportación de servicios, sin embargo la realidad nos hace ver que esto está siendo una realidad en nuestro entorno cercano.

Como ejemplo, a nivel nacional, es de destacar la importancia y prestigio de las ingenierías y constructoras españolas en el ámbito de las obras públicas y las energías renovables, logrando ganar muchos concursos internacionales.

Ni que decir que, tradicionalmente, el turismo ha sido desde hace décadas unas de las mayores exportación de servicios que ha realizado España, continuando siendo muy importante y realizándose transformaciones para mantenerse competitivo.

Una de estas transformaciones en el sector turístico, se produce a partir de la Exposición Universal de Sevilla y la Olimpiadas de Barcelona en 1992 que permiten comunicar una imagen diferente al mundo, seguido por otra ciudades como Bilbao en 1997 con la inauguración del Guggenheim.

En nuestra provincia de Huesca, igualmente se han ido produciendo esta transformaciones en el turismo con el desarrollo de nuevas apuestas, como son la consolidación del turismo de la nieve y el inicio del enoturismo en el Somontano.

Son estas transformaciones sucedidas en los últimos años las que nos hace pensar en las nuevas posibilidades de exportación de servicios a partir de la interacción de los distintos sectores, como son el de la salud y el agroalimentario.

Vamos a analizar algunas de estas interacciones. Empezaremos por la salud. Un ejemplo paradigmático de esta relación entre salud y turismo es el caso de Barcelona que se ha convertido en un referente internacional en medicina de alto nivel.

En el caso de la provincia de Huesca la salud es una de las motivaciones primarias de su turismo, debido a la práctica de los deportes y actividades en la naturaleza. Muy cercana tenemos la Qebrantahuesos con unos 10.000 participantes.

Este sector de la práctica de deportes y actividades en la naturaleza ha experimentado un incremento de profesionalización y diversificación de los servicios ofrecidos. Igualmente, se ha experimentado un auge de nuevas instalaciones del turismo de salud como son los centros balnearios en los hoteles.

Un paso hacia adelante en este turismo de salud sería el incremento del turismo de servicios médicos. En este caso, en la capital de Huesca, ya existen muchos especialistas de reconocido prestigio que reciben visitas de otras provincias.

Caso a destacar, en este desarrollo de los servicios médicos, es el de la empresa Podoactiva, Centros de Podología y Biomecánica, que en sus nuevas instalaciones del Parque Tecnológico Walqa, será capaz de ofrecer servicios especializados.

El sector agroalimentario también tiene una interacción muy directa con el turismo. Nuestros vecinos franceses llevan muchos años relacionando estos dos ámbitos en el mundo rural a través de los mercados y la visitas a las empresas agroalimentarias.

En nuestra provincia, igualmente se ha ido desarrollando este sector tanto con el desarrollo de nuevas actividades de promoción, como es el caso de reciente XI Feria de la Cereza de Bolea, como con la apertura de las empresas agroalimentarias al turismo, como es el caso del vino en el Somontano.

En el caso de la Denominación del vino del Somontano, esta relación se ha ido desarrollando de una forma estructurada en todos los eslabones del sector del vino y del turismo, haciendo realidad el denominada turismo enológico.

Este desarrollo positivo de la relación entre el vino y el turismo, está haciendo que se intente ampliar este vínculo con otros productos del territorio, como es el caso del aceite de oliva y, más recientemente, del tomate rosa.

En los ejemplos que hemos analizado, hemos visto que el desarrollo de las interacciones entre distintos sectores ha llevado a nuevos servicios que posibilitan su exportación en su interacción con el turismo, sirviendo de ejemplo a otras nuevas posibilidades.

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